El París Saint Germain (PSG) y el Juventus Turín, que estaban este fin de semana a un punto e cantar el alirón en su respectiva liga, deberán esperar, al menos, una jornada más para tener matemáticamente la certeza de tener el preciado título en sus vitrinas.
El multimillonario PSG se volvió a quedar por segunda semana consecutiva con la miel en los labios de cantar un sexto título liguero desde que en 2011 se hizo Catar con la propiedad del club, el octavo de la historia del club.
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Precisaba de un solo punto en su visita al Lille, justo el equipo que no le hace aún campeón según las matemáticas. Y el técnico del equipo parisino, el alemán Thomas Tuchel, puso en liza a sus mejores disponibles, incluido Mbapppé. Pero no le resultó: inició pronto perdiendo con autogol, recibido una expulsión con 1-1 en el marcador (el español Juan Bernat, autor de la igualada), y acabó siendo goleado (5-1), con nueva expulsión final (el italiano Marco Verratti).
Nada dramático en cuanto al título, sí en la imagen. Lleva 17 puntos al Lille y con un partido menos. El miércoles visita al Nantes, para recuperar ese encuentro, y allí puede ser campeón.
Amargó la fiesta
En tanto, al Juventus le faltaba un solo punto para obtener el que será su 35 "scudetto". Su octavo consecutivo, el primero de la era Cristiano Ronaldo.
Todo hacía indicar que lo cantaría ya este sábado en su visita al modesto Spal, en lucha por alejarse de la zona descenso. Bien es verdad que el técnico Massimiliano Allegri dio descanso a sus estrellas y alineó incluso a algún juvenil. Pero la superioridad de su plantilla en Italia es abismal, e incluso llegó a adelantarse en el marcador con un tanto de la joven estrella Moise Kean.
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Tras el descanso, el exceso confianza lo pagó. Y el Spal reaccionó pronto, empató con Kevin Bonifazi y se adelantó con el veterano Sergio Floccari. Al final, sorpresa (2-1) y suspensión de la fiesta. Eso sí, quedaba este domingo esperar que el Nápoles pinchará en Verona ante el colista Chievo, pero tampoco aconteció. Los napolitanos resolvieron fácil (1-3, dos tantos de Koulibaly) y descuentan su desventaja a 17 puntos, a falta de seis jornadas.
El próximo sábado, en casa, ante el Fiorentina, el Juventus podrá cantar el alirón. Lo podrá celebrar ante su afición. Quizás estaba escrito que sea así.